viernes, 27 de octubre de 2006

Moscas


De un día para otro las moscas se me amigaron. Eso demuestra que el tiempo nunca pasa en vano.
La mugre se me acumula como cáncer sobre la piel. La barba la tengo dura y podridos tengo los pies.
Mi espalda tiene las marcas de las tablas de la banca de la plaza donde duermo, mientras no vaya a llover.
Si llueve voy bajo un puente hasta que crezca el arroyo. Si el agua no me arrastra a mi plaza volveré.
Mañana, tarde y noche, en el pasto reposaré.

Con mis moscas, estoy contento de verdad.

Grillo

No hay comentarios.:

Publicar un comentario