miércoles, 13 de mayo de 2009

Soñar con ella

Verde pizarra
Blancas tizas
Laurita se sentaba frente a mí
Detrás de mí quien sería su primer novio.
No volví a soñar con ella hasta que toqué fondo.

Tomar ron en un bote no te vuelve buen pirata
Un parche en un ojo o dientes manchados no te hacen buen marino.
Una vez se partió el mástil en una tormenta y sin velas tuve que remarla.
Por suerte era de día.

La costa de marfil no era tan blanca.
Entre Ron y Ron descubrí a Laurita tras la cortina número tres.
Ron uno le dijo a su hermano que esa mujer valía oro y tuve que matarlos.
Del Corto aprendí a tener el revolver siempre listo.

De mi época de boy scout sólo me quedó una pata de madera y por eso me volví pirata.
Cuando quemé esa pata en la caldera de mi primer vapor me acordé de su antiguo dueño.
Al viejo maestro que dejamos rengo lo mató la hepatitis.
Los niños exploradores son una plaga que se aprovecha de los ancianos.

Después de matar a los Ron para proteger a Laurita fui por ella.
Pero el hígado me dijo basta antes de tiempo y me desplome sobre la mesa de algún poderoso marfileño.
A nadie le interesó que los Ron fueran tratantes de blancas.
Aún caído intentaron lincharme.

Laurita no me vio.
Ya no era una Laurita, ahora vivía para su trabajo.
Su primer novio era el dueño del burdel.
Hay amores que duran para siempre y hay quienes nunca sabrán de eso.

Estando en el hospital soñé con ella.
Toqué fondo cuando supe que me quedaban horas de vida.
Afuera la policía esperaba para apresarme y yo sólo pensaba en Laurita.
El que a Ron mata, a Ron muere.

Mi vida fue el mar.
Mi sed de aventuras aún me desesperaba.
No podía terminar en esa cama.
Rogué que la ventana diera al océano y salté.

Mientras zarpo en esta nueva travesía me acuerdo de los mapas que me gustaba dibujar en el pizarrón del aula antes de clase.
Inventaba islas y países que serían descubiertos por mí.
Nunca creí llegar tan lejos.

Laurita pensaba que estaba loco.
Nadie entiende esas cosas.
Ni a los ocho ni a los 20 ni a los 32 años.
Lo bueno es que este viaje recién comienza.

Y esta vez no pienso volver.

E.M.B.
11/05/09

lunes, 11 de mayo de 2009

Electric love

Necesito un masaje cardíaco
Un mimo al cuore de vez en cuando
Si el músculo no se trabaja se pone flojo
Pero me encuentro con cada cardióloga que son de terror
Las enfermeras ya no me convencen
Las diablitas me hacen mal
Malas son todas
Hasta las que se visten de ovejita
Ya no soy el macho cabrío
Ya no soy ni la sombra del asta del carnero
Dicen que la carne de cerdo es sana
Nunca me comí una conejita
¿Gato por liebre?
Gatos nunca faltan
Hasta los que se visten de oveja
Suave lana entre mis dedos
Su colorida bufanda podía dar la vuelta al mundo dos veces
En dos vueltas de manzana me di cuenta de que esa ovejita era como todas
Finalmente cuando me robó la billetera me dio un infarto
Necesito masaje cardíaco
Un mimo al cuore
O aunque sea una bufanda
El asfalto esta frío

E.M.B.
11/05/09

miércoles, 6 de mayo de 2009

Buscando(te) (versión nueva)


La vida en las grandes ciudades no es fácil. La discriminación y la alienación se potencian en los grandes espacios que sofocan y nos hacen sentir insignificantes. Si uno se descuida, alguien te pisa y ni se fija en eso. O pisamos a alguien. El amor se va de paseo; y un domingo a la tarde, cuando la ciudad queda desierta, el bicho te pica… la soledad desespera… como dice la canción.
Pero seguís buscando a alguien…
Aún cuando nadie te quiere.