viernes, 27 de octubre de 2006

Moscas


De un día para otro las moscas se me amigaron. Eso demuestra que el tiempo nunca pasa en vano.
La mugre se me acumula como cáncer sobre la piel. La barba la tengo dura y podridos tengo los pies.
Mi espalda tiene las marcas de las tablas de la banca de la plaza donde duermo, mientras no vaya a llover.
Si llueve voy bajo un puente hasta que crezca el arroyo. Si el agua no me arrastra a mi plaza volveré.
Mañana, tarde y noche, en el pasto reposaré.

Con mis moscas, estoy contento de verdad.

Grillo

Nadie depende de mí

No quiero oír en la radio que hablen solo de lo que pasa en la TV. No por nada rompí la mía de una patada hace un mes. Tal vez deba dejar la radio y volver a mis discos, pero los vinilos pasaron de moda al igual que mis botas y los posters de mi pieza. Claro que hace rato que no los veo pues ya no entro en la habitación. Ahora duermo en el sillón, frente a la mesita donde estaba la tele. También tiré el reloj de pared porque atrasaba, y no podía dormir tranquilo pensando que iba a llegar tarde a todas partes.
Pero como ya no salgo duermo todo lo que quiero. Hasta como lo que quiero, cuando hay qué comer. Yo sí puedo decir que las mañanas y las tardes son mías. Pero desde hace muy poco. Antes tenía que ir a trabajar.
Un día prendí la tele y vi que la fábrica quebró. Al otro día me llegó el telegrama de despido. Ya hace un mes, pero todavía me cuesta acostumbrarme. Por suerte vivo solo y nadie depende de mí.
Salvo por el gato… pero lo tiré junto con la tele.

E.M.B

Genio

Dibujo original de E.M.B.
tintas sobre papel
35 x 50 cm

Entrar en la noche

Ella guarda algo bajo su mirada
Su misterio te golpeó como una cachetada
Leías un libro sin tapa para matar el tiempo cuando pasó frente a ti
Y ya no pudiste parar de mirarla
Sus secretos más oscuros nunca verán la luz del sol
Tendrás que entrar en la noche si quieres conocerla
Dejar que muerda tu cuello
Morir y volver a la vida
Sufrir la sed de la sangre
Y el dolor de no volver a ver la luz del nuevo día

Morirás una y mil veces y el dolor no parará
El mundo se volverá aburrido y el tiempo se disparará
Los años se volverán días y en la noche enloquecerás
Mas cuando pierdas tu alma, sus ojos vas a mirar
Porque por ella aceptaste la muerte en vida
Y en ella la paz buscarás
Pero ya no querrá mirarte
Pues siente algo de culpa tal vez
Por eso guarda algo bajo su mirada
Que sólo puedes ver una vez

¿Aceptarás a la noche?

viernes, 20 de octubre de 2006

Afrodita A

Bendita democracia

Los latidos de mi corazón suenan tan raros que no parecen míos. Suenan raros y lentos. No sé bien dónde estoy y no recuerdo nada. Si me relajo un poco tal vez recuerde algo...
“Hubo un tiempo en que todo era mucho más simple pues te decían que hacer y cuando, y si no te gustaba, no lo hacías. Pero estabas fuera del sistema y por ende ya no eras útil. Ya no eras.
A menos que tuvieras amigos que estuvieran en otra y fueras vos también de los otros, pero si se daban cuenta, ya no eras.
Los discos de vinilo se rayan, pero no tan fácilmente como un disco compacto. Los tiempos cambian. Algunas cosas no. Los poderosos siguen arriba y los pobres abajo, pero ya no los desaparecen de mala manera, sino que los subsidian para que no sean tan pobres. Pero nunca se deja de ser “tan”, porque los precios siempre suben. Suben para el que siempre va a estar abajo. El que siempre pierde la apuesta. El que se juega la vida con un papelito en un cuarto oscuro. Pero muchos a eso no lo valoran y no les interesa. O no saben lo que costó obtener ese derecho. Sí, por más obligatorio que sea, es un derecho y debemos aprovecharlo de buena manera. Es por eso hijo mío, que te pido que el día que yo no esté, y te toque votar, lo hagas con la cabeza y con el corazón.”

Ahora, 40 años después, recuerdo estas palabras que yo mismo le dije a mi hijo cuando cumplió sus 15 años. Me gustaría decirle algo pero no puedo pues estoy en coma, internado en un hospital. Acaban de votar para ver si me desconectan del soporte vital y el voto de mi hijo es decisivo. Mi mujer voto por sí. Pero yo no me quiero ir, porque sé que puedo salir de esta, si no no estaría pensando estas cosas. No sé si mi consejo va a jugarme a favor o en contra. De todas formas no quiero que vote en blanco porque eso es de cobardes, y porque no creo que se pueda. Igual no me arrepiento de lo que dije ni de la vida que llevé.
Pobre pibe. Ya esta viejo, pero es mi nene, y no se merece pasar por esto, así que se la hago fácil y me las tomo solo. El dolor es fuerte y aunque salga, después va a ser difícil y ya estoy cansado. Espero que no me malinterprete o crea que no me acordé del consejo que le di. Es que los padres somos así. No podemos dejar de preocuparnos por ellos, los hijos. Los hijos que te votan en contra.
¡Hijo de tu madre!
Piiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii

E.M.B.

miércoles, 11 de octubre de 2006

Rareza

Esto sí que es raro. Y qué mal que tus ojos no estén aquí para apreciarlo. Tus ojos y el resto de ti. Porque no creo que solamente tus ojos sean capaces de apreciar esta rareza. A menos que tus ojos sean mas raros que esto y puedan razonar por si mismos.
Pero ahora que lo pienso, no creo que haga falta razonar mucho para asombrarse con esto. De hecho, si uno lo razona un poco, ya no parece tan raro. Es como todo en esta vida. No hay sorpresa que dure demasiado, y eso para mi no es una gran sorpresa pues hace ya tiempo que nada me sorprende. Es como si todo se hubiera vuelto demasiado predecible; Salvo en las ocasiones en que me topo con cosas raras como ésta, cuando lo único predecible es mi deseo de que estuvieras aquí para verlo. No se por qué, pero es algo que siempre pasa y que aún no deja de sorprenderme....

E.M.B.

martes, 10 de octubre de 2006

Loco

Mirando tu foto en la pared me he puesto a recordar que paso la vida recordándote. Desde esta habitación mi memoria viaja y te encuentra estes donde estes, aún en los más lejanos rincones de mis pensamientos.
Casi puedo tocar tu risa. Saborear tus lágrimas. Regalarte una caricia.
Mirando tu foto en la pared me he dado cuenta de que ya ni duerno para no dejar de mirarte. La noción del tiempo he perdido como también las ganas de salir de aqui.
Mirando esa foto en la pared me he puesto a recordar que ya no vivo más que para recordarte.
Tal vez debiera salir a buscarte.
Tal vez debiera empezar a vivir.
Tal vez con solo llamarte aparezcas ante mi.
Cierro los ojos y alli estas, y ya no me quiero ir. Ya no quiero despertarme nunca más. Todo esta mejor así.
Ahora me hace frío, mucho frío.
Ya que estás aqui, ¿no me cerrarías la ventana?

Grillo

Tu pie mató a una triste margarita (una de seis)

Vas caminando y pisas una flor
Mientras entra un mensaje en tu contestador.
El E-mail mató al Fax.
Tu pie mató a una triste margarita.
Mucha gente mata a mucha gente
Y a muchos no les importa más que su propia suerte.
Ruleta rusa
No tiren flores
A todo o nada
Se acaban los colores
Tambor que gira
Que no retumba
Hasta que te tumba
Y te deja en la misma.
No tiren flores
Ni tiren balas
No los tiren al río
No manchen las aguas
Rieguen los campos
Que es primavera
Vigilen donde pisan
Que hay muchas tumbas nuevas
Como las tecnologías
Que avanzan y abundan
Para mejorar tu vida
Mientras la puedas vivir.
Ruleta rusa.
Hay más de una salida.
No tengo módem
No tengo banda ancha
Aún sigo vivo...
Esperando mi revancha.

Clic...No.
Clic...No.
Clic...

!Taxi!

¡Siga ese auto!-Dijo ella y empezó la cacería. Pasamos de seguimiento a persecución tan rápido como el motor lo permitía. El resto de los coches parecían anclados al piso, mientras mi taxi los esquivaba con maestría. El auto perseguido no se quedaba atrás, literalmente.
La mujer en el asiento trasero no parecía conmoverse con la velocidad y los vertiginosos giros. Su mirada estaba perdida en el auto de adelante, como si viera a través de él.
Las calles se transformaron en una gran autopista y todo fue más violento. En la radio sonaba el tema “Runaway” de Del Shannon. Toda una banda sonora de persecución cinematográfica. Atravesando carriles de un lado a otro ambos autos luchaban por no despegarse del asfalto.aún asi me dí tiempo para mirar por el espejo retrovisor a esa extraña mujer que no perdía detalles de nuestra presa. Ella vestía muy bien.

"I'm walkin' in the rain
Tears are falling and I feel the pain
Wishing you were here by me
To end this misery and I wonder
I wa wa wa wonder”

Finalmente la ruta se estrechó y todo pareció calmarse. Aún a alta velocidad, decidí averiguar de qué iba todo esto.

“Why, why why why why why she ran away
And I wonder where she will stay
My little runaway, a run run run run runaway”


- ¿De quién es ese auto?
- Mío - respondió sin mirarme
- ¿Se lo robaron?
- No.
- Mmm… ¿Quién lo maneja?
- El chico que estaciona coches en el hotel
- ¿Y a dónde va? ¿Por qué lo seguimos?
- Porque me dejé la tarjeta de crédito en el auto y hay liquidaciones en el shopping del frente.
Palabra de taxista.

E.M.B.

(Del Shannon, nació el 30 de diciembre de 1934 en Grand Rapids, en el estado norteamericano de Michigan. Después de pasar por el ejército se decidió a probar en el mundo de la canción, trasladándose con su esposa a Battle Creek en 1958. Allí consiguió actuar en el Hi Lo Club, donde conoció al pianista Max Crook, esencial para su evolución. Juntos idearon el tema "Runaway", pieza que pasaría a la historia de la música pop y que alcanzó en 1961 el puesto número 1 en gran parte de las listas mundiales.)

lunes, 2 de octubre de 2006

Mañana será otra lucha

Deambulo por la noche esperando la mañana para volver a mi casa a enfrentar el nuevo día.
En la heladera no hay nada, y con la panza vacía me tomo el último whisky antes de romper la alcancía. Es para juntar coraje al enfrentarme al contexto de un par de monedas locas y ese chancho medio muerto, que me mira en su agonía con cierto resentimiento, porque él también tuvo hambre y no supe mantenerlo.
En el diario no hay laburo y la botella esta vacía, al igual que mi cabeza por la falta de energía.
En la calle las chicas con jumper esperan el colectivo para ir al colegio. ¿Por qué se llaman jumpers? ¿Sirven para saltar? En Japón las chicas se visten de marineritas. Hace tanto tiempo que yo fui estudiante que recuerdo muy poco de todo eso. A Japón no fui nunca, así que tampoco me acuerdo de eso. Casi no me acuerdo de nada. Nunca tuve buena memoria, pero en algún momento empecé a perderla, y ya no recuerdo cuando fue.
La pava chilla avisándome que ya está el agua, cuando entro en la cuenta de que se acabó el café. Afuera el viento sopla con ganas y los jumpers se levantan.
Pensar que llegó la primavera. Por suerte aún quedan días grises como el de hoy, para ponerme melancólico junto a una buena taza de café mientras miro por la ventana. Si tuviera café sería aún mejor. Si tuviera buenas razones para ponerme melancólico, más.
¿Será que extraño mis épocas de secundario? ¿Hay motivos para extrañar? Seguro que sí, pero en esos tiempos uno está con la cabeza en otra y nunca disfruta el momento. Supongo que eso pasa a lo largo de toda la vida, y me pregunto si después habrá tiempo para arrepentirse de eso. ¡Claro que hay! Se supone que el infierno es para eso, para arrepentirse; ¿o eso era el purgatorio? No sé, estoy confundido, debe ser por el whisky. Mejor recojo los restos del chancho y les doy una buena sepultura en el fondo del tarro de basura. Si no fuera de porcelana, se convertiría en mi almuerzo, pero prefiero pensar en cómo la estará pasando en el purgatorio en estos momentos.
El colectivo llega y las chicas se van. Ya no escucho sus risas. Tampoco escucho la radio porque me cortaron la luz.
Las marineritas de Japón seguro que no saben nada de barcos o nudos margarita.
Me voy a dormir. Mañana será otra lucha.
¿Dónde dejé las monedas?

E.M.B