sábado, 2 de diciembre de 2006

Sarcasmo


Aprendí a leer a los seis años pero ya era fanático de las historietas de mucho antes. Al principio pedía que me las leyeran tratando de memorizar lo que decía en cada cuadro para después poder “leerlas” solo. Pero prefería imaginar los diálogos y no pedir ayuda.
Me gustaba que me leyeran cuentos para crear las imágenes del relato en mi cabeza, y tal vez por eso me gustaba también crear el relato de las imágenes que veía en las revistas. Patoruzú, Isidoro, El Tony, Nipur, y tantas otras.
A los seis aprendí a leer y las historietas fueron mi práctica de lectura. Claro que leer historias de nivel adulto a esa edad puede generar confusiones. Recuerdo por ejemplo una historia en la que un hombre despierta y ve frente a él a una mujer que le apunta con un revólver. En el cuadro siguiente ellos discuten y él le grita “¡Guarda tu sarcasmo!”.
Durante mucho tiempo estuve convencido de que el sarcasmo era un arma. Después comprendí que tenía razón, pero que era un arma diferente y no un 38 en la mano de una linda chica. Una rubia con la que hiciste el amor hace un par de páginas antes y que encima es la mujer de tu jefe, el capo de la mafia de este lado de la ciudad. Pero esa es otra historia.
No.
Esa es otra historieta.

E.M.B.

1 comentario:

  1. Nunca habia opinado sobre esta historieta...y hoy tampoco lo voy a hacer...
    p/d: es una de mis favoritas
    p/d: Aunque no lei todas
    un abrazo

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