El día que todos tus estados de ánimo pasaron por Facebook

El día que todos tus estados de ánimo pasaron por Facebook dejé de creerte.

Cómo si fuera tan fácil... Describir un sentimiento con un ícono y una palabra.

Facebook no tiene un botón de odio, pero es lo que genera en mí.

No me gusta.

No le creo.

Y lo peor es que me hace dudar de mí.

Me hace dudar de vos.

Me hace pensar en vos como alguien superficial.

Me convierte en alguien superficial.

Alguien liviano.

Tal vez lo soy.

Eso es lo que soy.

Alguien que odia.

Tuve que ver todos tus estados de ánimo pasar por Facebook para darme cuenta de que mi odio no tiene lugar en tu vida.

Yo no puedo tener un lugar en tu vida.

Yo no quiero creer que eso sea cierto.

Es por eso que el día que todos tus estados de ánimo pasaron por Facebook dejé de creerme.

K

E.M.B.